El Santuario de La Cruz Santa de Los Padres Cistercienses en la ciudad Cracovia - Mogiła |
El ordén cisterciense ha sido fundado en Francia en el ańo 1098. La nueva familia monástica estableció un grupo de monjes benedictinos a los que encabezaban San Roberto, San Alberico y San Estebán. Llenos del espíritu de celos en el observar la regla del Santo Padre Benedicto de Monte Casino, fundaron el convento en Citeaux (en la lengua latina llamado Cistercium) y por eso el nombre del cenobio-Los Cistercienses. Św. Bernard - wielki czciciel Najświętszej Maryi Panny San Bernardo de Clairveaux era éste quien ha contribuido el desarrollo del convento, ordenándose de un cisterciense con sus 30 parientes y amigos. San Bernardo era un gran idólatra de Jesucristo y de Santa María Vírgen. Hasta hoyes hacemos rogativas basadas en sus propias palabras: "Acuerda, Santísima Maria Virgen, que no se había oido nunca para que dejaras al que llamara tu ayuda...". Hacia Mogiła (el nombre de la aldea proviene de la tumba de Wanda, la hija leyendaria de Krakus) que al presente permanece incluida a Nowa Huta, un barrio de Cracovia, ha hecho venir a Los Cirstencienses en el ańo 1222 un obispo cracoviano Iwo Odrowąż de silesiano Lubiąż. Han sido éstos que construyeron la iglesia bajo la advocación de Asunción de Madre de Dios y de San Wenceslao, asi como un cenobio al estilo romano-gótico. El templo consagró en el ańo 1266 obispo Juan Prandota a la asistencia del duque Boleslao, su velada Santa Kinga y con la mucha coparticipación de los fieles y creyentes. La efigie de Cristo Crucificado, insertada en la iglesia, en breve cobro fama por sus favores y milagros. Al pie del mono rezaban los reyes polacos, entre otros se puede mencionar el rey Casimiro Grande. Ladislao Jagiełło, Santa Edviga, la reina. También estaban a la devoción por Jesucristo Milagroso los obispos cracovianos y todas las capas sociales, sobre todo un pueblo comun de todos los sentidos de Polonia. Los Cistercienses de Mogiła administraron los terrenos de las afueras con mucha habilidad.Desecando las cienagas y los terrenos inundados, los iban convirtiendo en campos de cultivos,en henares y las aguas de Dłubnia, regladas y apropiadas a las condiciones nuevas, disfrutaron para accionar los molinos. Edificaron también una iglesia de madera bajo la advocación de San Bartolomeo para seguir llevando la actividad pastoral entre la población de lugar. El templo de madera, que hoy continúa ubicando en el mismo sitio, procede del siglo XV. La iglesia conventual por haberse declarado los incendios, era reedificada. Al estilo primitivo ha quedado el presbiterio, el transepto y las capillas cerca de la sacristia. En el siglo XVI, un monje cisterciense Stanislao Samostrzelnik pintó dentro del templo y en los miradores los frescos hermosos, entre otros, en el presbiterio Anunciación de Santísima Maria Virgen, y encima de la sacristia, asi como en las galerías-La Crucificación, ataviando al mismo tiempo la boveda de la biblioteca conventual, descendiendo de La Edad Media. La fachada de la iglesia ha sido reconstruida en el siglo XVIII al estilo barroco. Del mismo modo se ejecutó el altar en la capilla de La Santa Cruz. La policromia de la nave principal con la bóveda en forma de cuna y de las naves laterales descienden del ańo 1919. La realizó Juan Bukoski-un artista cracoviano. La escultura de Jesus Crucificado Milagroso de Mogiła mide 192 centímetros de altura y está policromada. Tine el cabello natural, del que corren las voces populares de que en los tiempos remotos habia ido recreciendo. Sobre las caderas de Cristo una cinta del tejido, adornada con un borde de color de oro. La cabeza inclinada, los ojos mirando a los fieles absortos en rezo, la boca entreabierta, diciendo en silencio. El semblante indulgente, sin ningun dolór ni sufrimiento ha hecho, que la tradición de muchos siglos define a Jesucristo en esta efigie como Benévolo. La capilla está cerrada con una puerta de hierro forjado, con los ornamentos de oro-el exvoto de un caballero de Esteban Żółkiewski como el agradecimiento por haber salvado de la batalla contra los Turcos a Cecora en el ańo 1620. En la prueba de gratitud, al espacio de los siglos, la gente habían traido muchas ofrendas y exvotos, que, en su mayor parte estuvieron pillados por los Tataros, por los Suecos y por los Austriacos interceptados al tesoro público. Los que admiramos al presente,son de los tiempos últimos, regalados por los agradecidos secuaces e idólatras de Jesucristo de Mogiła. Las crónicas monásticas y las relaciones orales informan tanto de muchos favores extraordinarios, insólitos, como de los prodigios pasados por los que oraban con fe celosa a Salvador Crucificado. Algunos de ellos están aludidas en un folleto titulado "Un cuento breve sobre Jesucristo Milagroso de Mogiła". El altar principal de piedra es una reconstrucción del altar romano. La base del altar constituye un poliptico del gotico avanzado del ańo 1514. En el centro está situada una estatua de la Madre de Dios con Nino Jesús. Sobre las alas laterales, las unas y las otras se manifiestan las escenas esculpidas de la vida de la Familia Santa, así como las pinturas de la Pasión Divina. En las crujias conventuales hay también monumentos preciosos, entre otras cosas un triptico del siglo XV que representa a Madre de Dios con su Nińo Jesús y a Los Santos. El Sumo Pontífice Pablo VI el 9 de marzo de 1970 concedió a la iglesia conventual el título de basilica menor. Como consecuencia de haber visitado nuestro santuario por El Santo Pápa Juan Pablo II el día 9 de junio de 1979 los peregrinos van afluyendo en mas cantidad para ver a Jesucristo Milagroso, en especial para la velada nocturna de noche de viernes primero a sabado y durante la romería a la ocasión de Ascensión de La Santa Cruz que dura cada ańo entre 14 y 21 de septiembre. La celebración central se verifica el domingo de indulgencia ante el altar de campo en el viejo jardín monástico, ahora La Plaza de Juan Pablo II, que está rodeado de las estaciones de Via Crucis. En el ańo 1998 durante las solemnidades de indulgencia, dimos las gracias a Dios por 900 ańos de la existencia y especialmente la presencia del Orden Cisterciense en el marco de la iglesia católica. De presente, Los Cistercienses están ubicándose a cinco continentes del mundo y-englobando en esto los cistercienses-trapenses-el conjunto del cenobio en el prisma estadístico, se estima a unos 4.500 cofrades. Con sus plegarias de hermandad y sus rezos personales, agregando a todo esto su actividad pastoral, sirven a Dios y a la gente. Nuestra dirección: |